Una sesión de desnudo hay que tratarla de una manera más especial, si cabe, que el resto de sesiones. Lo más importante siempre es que la modelo se sienta a gusto, tenga su espacio y todo el tiempo que necesite. Las poses son muy cuidadas al igual que el tratamiento de la luz, ambos aspectos son fundamentales para conseguir un trabajo que exprese arte & belleza, elegancia & sensualidad. Al menos ese es mi estilo y así es entiendo yo esta fotografía.
Con Natalia fue fácil, una gran modelo, que posó con mucha naturalidad, entendiendo todas las instrucciones y aportando unos poses muy bonitos.