Una tarde de primavera en la tabla de la Hiedra… ya suena bien como comienzo; si le añadimos una pareja a un mes de su boda, la cosa se pone mucho mejor. No conocía mucho a Alberto y Rocío hasta esta tarde, pero puedo decir después de esta sesión que son una pareja divertida y natural y que estoy seguro que en su boda lo vamos a pasar muy bien.
La cosa empezó con un aire más romántico en este paisaje idílico y lleno de vida, pero siempre con un toque muy divertido gracias a la naturalidad de esta pareja. Descubrimos algunos rincones bañados con una preciosa y suave luz y acabamos casi en el agua. Pero después había reservada otra sorpresa: un remate final con una divertida sesión con polvos Holi